La imaginación es más importante que el conocimiento... -Albert Einstein-

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La Matemática no es real, pero parece real. ¿Dónde está ese lugar?

viernes, 16 de julio de 2010

LEONARDO DE PISA, FIBONACCI



Leonardo de Pisa, mejor conocido por su apodo Fibonacci (que significa hijo de Bonacci), nació en la ciudad italiana de Pisa y vivió de 1170 a 1250. Leonardo se hacia llamar "Bigollo", que quiere decir "bueno para nada", pero era bueno para dos o tres cosillas.

Era hijo de Guglielmo Bonacci, quien trabajaba como representante de la casa comercial italiana más importante de la época en el norte de África. Es en medio de esta actividad comercial que Leonardo de Pisa comenzó a formarse como mercader y matemático en la ciudad de Bugia, hoy Bejaia, un puerto situado al noroeste de Argelia. Sabemos muy poco sobre su vida, pero en el prefacio de uno des sus libros más importantes, el Liber abaci, Leonardo cuenta que fue su padre quien le enseñó aritmética y lo animó a estudiar matemáticas. En Bugia, Leonardo estudió con maestros árabes, sin duda los mejores para un joven medieval italiano que quisiera saber matemáticas.

Leonardo se convirtió en un especialista en aritmética y en los sistemas de numeración que se usaban en su época. No tardó en convencerse de que el sistema indo-arábigo (los numerales 1; 2; 3; 4; 5; 6; 7; 8; 9; 0, que usamos hoy en día) era superior a cualquiera de los que se usaban en los países que había visitado (trata de multiplicar con números romanos para convencerte de que los números arábigos son más prácticos). Leonardo decidió llevar este sistema a Italia, y de ser posible a toda Europa, en donde aún se usaban los numerales romanos y el ábaco. El estudio de las matemáticas y de formas más practicas de aplicarlas como un instrumento indispensable para el desarrollo del comercio le ocuparon practicamente toda la vida.

Duele reconocerlo, pero el Homo sapiens no se distinguen por su entusiasmo por el cambio. Al principio los mercaderes italianos no querían utilizar nuevos métodos, pero poco a poco el sistema de numeración indo-arábigo fue ganando terreno en Europa en buena medida, gracias al trabajo de Fibonacci.

Leonardo regreso a Pisa alrededor del año 1200 y ahí escribió una gran cantidad de libros y textos sobre matemáticas. En la época en la que vivió aún no existía la imprenta, por lo que sus libros y las copias están escritas a mano. Es fácil imaginar que o debía haber muchos ejemplares de sus libros. Con todo, aunque parezca imposible, todavía se conservan copias de los siguientes libros: Liber abaci, escrito en 1202; Practica geometriae, escrito en 1220; Flos, escrito en 1225 y Liber quadratorum, escrito en 1227. Pero muchos más se perdieron al correr los siglos.

La reputación de Leonardo crecía de tal modo que para 1225 era reconocido como uno de los mejores matemáticos y de distintas cortes y comercios le pedían asesorías.

Debemos reconocer en él a uno de los primeros hombres que llevó la matemática árabe a Europa además de poner muy en alto el nombre de la matemática griega y darla a conocer entre los mercaderes y comerciantes.

Leonardo de Pisa fue sin duda el matemático más original y hábil de toda la época medieval cristiana, pero buena parte de sus trabajos eran demasiado difíciles para ser bien comprendidos por sus contemporáneos.




Información recopilada de: "El piropo matemático. De los números a las estrellas. Concepción Ruiz, Sergio de Régules, 2000.

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